EXPOSICIÓN DE MOTIVOS
La
alimentación es uno de los pilares de la salud y del bienestar humano. Tener
unos hábitos de vida saludables repercute tanto en la propia persona como en el
resto de la sociedad, puesto que no solo previene enfermedades sino que también
repercute positivamente en otros ámbitos, como el medioambiental o el agrícola
y ganadero, al fomentar fórmulas de consumo diferentes. Se trata de una
cuestión que atañe a la persona desde sus primeros años de vida, por lo que
tanto sus progenitores como el resto de actores sociales deben velar para que
el derecho a una buena alimentación se cumpla. En este sentido, tanto el
sistema público sanitario como el sector educativo son responsables directos de
que las personas adquieran una serie de conocimientos, actitudes y valores para
conseguir dicho objetivo, especialmente durante la infancia.
Esto
debe realizarse no solo a través de su inclusión en los
contenidos del currículo, sino también mediante líneas transversales, entre las
cuales es indudable que se encuentra el servicio del comedor escolar. Dicho
servicio, a pesar de que actualmente la Consejería de Educación del Gobierno de
Canarias lo considera como “un servicio complementario educativo a la
enseñanza, compensatorio y social” (según aparece en el Marco
Normativo para la gestión de Comedores
Escolares), entendemos que se trata de una herramienta educativa
fundamental para el desarrollo posterior de las niñas y los niños. En los
comedores escolares no solo se alimenta, también se enseñan pautas de
comportamiento y sociabilidad, hábitos saludables, al tiempo que se valoran
diferentes tipos de alimentos, etc. Debería ser, además, un espacio para
valorar la gastronomía local, conocer los productos de temporada, etc. En este
sentido, la existencia de personal y de cocinas propias en muchos de los
centros educativos de Canarias ha significado durante mucho tiempo que muchos
de estos objetivos se cumplan, y más aún cuando se le ha dado impulso a la
entrada de los “Ecocomedores escolares”.
En
los últimos años, y lejos de mejorar e incentivar estas
iniciativas, hemos visto cómo la Consejería de Educación ha fomentado la
eliminación de los comedores escolares, dejando en manos de las direcciones de
los centros y de sus Consejos Escolares la decisión de continuar con ellos o contratar
a una empresa externa (un catering) para su desarrollo. Con ello han dejado la educación alimentaria, tan importante para el
desarrollo de las niñas y los niños, en manos del sector privado, que busca
ante todo un beneficio económico.
Desde
hace unos meses, y ante la privatización de
numerosos comedores escolares de Tenerife, el personal que presta (o prestaba)
dichos servicios ha decidido secundar una huelga para evitar que el proceso
continúe y se vean mermados los derechos del alumnado a recibir una
alimentación saludable. En ningún caso se puede considerar sano comer unos
platos que han sido elaborados a una distancia considerable del centro, con
ingredientes de baja calidad, ricos en grasas saturadas y en muchos casos
recalentados momentos antes de ser servidos. Esto resulta más preocupante si
tenemos en cuenta que, en el contexto de emergencia social en el que vivimos,
muchos de los niños y niñas no realizan otra comida mejor en sus casas, con lo
cual su alimentación será aún más pobre.
Es
probable que el personal contratado por la empresa no le dé
pautas de conducta al alumnado mientras come, ni pueda quedar más allá de su
horario de trabajo porque algún padre o madre se retrasa. Hay que tener en
cuenta, además, que se trata de un servicio con una huella medioambiental muy
alta, en el que se utilizará con mayor abundancia envases de un solo uso
(vasos, cubiertos, platos, plásticos que envuelvan alimentos, etc.).
Ninguno
de los factores señalados, introducidos al contratar a una empresa de catering,
favorece al sistema educativo:
1.
Al alumnado, porque no le permite su derecho a una
educación alimentaria que le permita la consecución de unos hábitos de
alimentación saludables, además de la adquisición de unas pautas de conducta a
la hora de comer (higiene, horarios, uso de los cubiertos, tranquilidad para
ingerir los alimentos, etc.)
2.
Al alumnado y a sus familias, porque la no
adquisición de hábitos saludables de alimentación puede acarrear serios
problemas de salud en el futuro, como la obesidad infantil, el colesterol o la
diabetes.
3.
A todo el sector educativo, porque se está
incentivando la utilización de productos de un solo uso, se fomenta el consumo
de productos no locales, de agricultura y ganadería intensivas, sin tener en
cuenta la gastronomía ni los valores culturales intrínsecos a ella.
4.
Al “Programa de Ecocomedores Escolares” incentivado
por la propia Consejería de Educación.
5.
A las familias, porque en ocasiones se encarecen los
precios y muchas tendrán que renunciar al servicio.
6.
A las familias, porque en ocasiones podrán ver
mermados servicios que ahora realiza también el personal del comedor, como la
acogida temprana.
7.
Al personal de los comedores escolares, que son
reubicados muchas veces en otros puestos que no les corresponden.
8.
A la sociedad en su conjunto, porque un servicio
público que se recorta es un derecho que perdemos en beneficio económico de
unos pocos.
FUNDAMENTOS
JURÍDICOS
A)
Ya en la Declaración de los Derechos del Niño, del año
1959, en su “Principio 2”, se dice que: “El niño gozará de una
protección
especial y dispondrá de
oportunidades y servicios, dispensado todo ello por la ley y por otros medios,
para que pueda desarrollarse física,
mental, moral, espiritual y socialmente en forma
saludable y normal, así
como en condiciones de libertad y dignidad. Al promulgar leyes con
este fin, la consideración
fundamental a que se atenderá
será el
interés
superior del niño.”
B)
Asimismo,
en la Convención sobre los Derechos del Niño,
(adoptada y abierta a la firma y ratificación por la Asamblea General en su
Resolución 44/25, de 20 de noviembre de 1989, y cuya entrada en vigor tuvo
lugar el 2 de septiembre de 1990, de conformidad con el artículo 49), en su Artículo 24, apartado 2,
sostiene que “Los Estados Partes asegurarán la plena aplicación de este
derecho y, en particular, adoptarán las medidas apropiadas para: […] e)
Asegurar que todos los sectores de la sociedad, y en particular los padres y
los niños, conozcan
los principios básicos
de la salud y la nutrición
de los niños, las
ventajas de la lactancia materna, la higiene y el saneamiento ambiental y las
medidas de prevención de accidentes, tengan acceso a la educación pertinente
y reciban apoyo en la aplicación de esos conocimientos.”
C)
Numerosos
organismos internacionales han incidido numerosas veces en la necesidad de que
las niñas y los niños adquieran una adecuada educación
alimentaria y nutricional (EAN), definida por la FAO
como:
“Aquellas
estrategias educativas diseñadas para facilitar la adopción voluntaria de
conductas alimentarias y otros comportamientos relacionados con la alimentación
y la nutrición propicios para la salud y el bienestar. Estas estrategias están
enfocadas en el desarrollo de habilidades de los sujetos para tomar decisiones
adecuadas en cuanto a su alimentación y en la promoción de un ambiente
alimentario propicio. Las acciones de educación nutricional se
desarrollan en los ámbitos
individual, comunitario, y político.” (Definición adaptada de Contento IR. 2007. Nutrition
education: Linking research, theory and practice. Jones & Bartlett.)
Dicho
objetivo se logra, según la propia FAO, teniendo en
cuenta que:
“La
educación alimentaria y nutricional efectiva:
•
NO es
sinónimo de mejores conocimientos en nutrición.
• Se
logra cuando las personas, grupos y/o comunidades mejoran sus prácticas y
comportamientos alimentarios
de manera sostenible.
• Permite
y busca el cambio social.
La EAN tiene
un enfoque basado en los alimentos y puede incluir múltiples
actividades como: sesiones de grupo, consejería, campañas, huertos escolares
pedagógicos, demostraciones, creación de alianzas con tomadores de decisión,
entre otros.”
Las
principales
líneas sobre las cuales basa sus recomendaciones
esta organización quedan resumidas en los siguientes aspectos:
• “La
promoción de hábitos
alimentarios saludables duraderos.
• Educación
alimentaria más allá del salón
de clases, involucrando a toda la escuela, las familias y la comunidad.
• El
establecimiento de huertos escolares pedagógicos: enlazando las lecciones con
la práctica.
• El
desarrollo de guías
alimentarias para promover dietas saludables.
• La
creación de ambientes favorables para una buena nutrición y opciones
alimentarias saludables.”
D)
Por otro lado, son muchos los organismos internacionales que llevan tiempo
alertando del aumento de obesidad infantil,
así como de otros trastornos alimentarios,
provocados por una mala alimentación mantenida sobre todo durante los primeros
años de vida. La OMS señala que “la obesidad
infantil es uno de los problemas de salud pública más
graves del siglo XXI. El problema es mundial y está afectando
progresivamente a muchos países
de bajos y medianos ingresos, sobre todo en el medio urbano. La prevalencia ha
aumentado a un ritmo alarmante. Se calcula que en 2010 hay 42 millones de niños
con sobrepeso en todo el mundo, de los que cerca de 35 millones viven en países en
desarrollo.
Los niños
obesos y con sobrepeso tienden a seguir siendo obesos en la edad adulta y
tienen más
probabilidades de padecer a edades más
tempranas enfermedades no transmisibles como la diabetes y las enfermedades
cardiovasculares. El sobrepeso, la obesidad y las enfermedades conexas son en
gran medida prevenibles. Por consiguiente hay que dar una gran prioridad a la
prevención de la obesidad infantil.”
Esta
organización reconoce que dicho aumento se debe a diferentes cambios
sociales, y no tiene
que ver únicamente “con el comportamiento del niño, sino también, cada
vez más
con el desarrollo social y económico y las políticas en materia de agricultura, transportes,
planificación urbana, medio ambiente, educación y
procesamiento, distribución y comercialización de los
alimentos. El problema es social y por consiguiente requiere un enfoque
poblacional, multisectorial, multidisciplinar y adaptado a las circunstancias
culturales. Al contrario de la mayoría
de los adultos, los niños y adolescentes no pueden elegir el entorno en el que
viven ni los alimentos que consumen. Asimismo, tienen una capacidad limitada
para comprender las consecuencias a largo plazo de su comportamiento. Por
consiguiente necesitan una atención especial en la lucha contra la epidemia de
obesidad.”
Para
paliar esta tremenda realidad, el papel de la escuela es
fundamental, señalando este mismo organismo la importancia de “la promoción de las dietas saludables y la actividad física”. Entre las
sugerencias para la promoción de una nutrición saludable en la escuela, la OMS incluye:
• “ofrecer
educación sanitaria que ayude a los estudiantes a adquirir conocimientos, actitudes,
creencias y aptitudes necesarias para tomas decisiones fundamentadas, tener
conductas saludables y crear condiciones propicias para la salud;
• ofrecer
programas alimentarios escolares que incrementen la disponibilidad de alimentos
saludables en las escuelas (por ejemplo, desayuno, almuerzo o refrigerios a
precios reducidos);
• tener
máquinas
expendedoras que solo vendan alimentos saludables, como agua, leche, frutas y
verduras, sándwiches
y refrigerios con pocas grasas;
• garantizar
que los alimentos servidos en las escuelas cumplan requisitos nutricionales mínimos;”
La OMS sostiene además que “los poderes públicos desempeñan un papel
fundamental en la creación de un entorno alimentario saludable que permita al
individuo adoptar y mantener hábitos
alimentarios sanos.”
E)
El Parlamento Europeo, en su “Informe sobre el patrimonio gastronómico europeo: aspectos
culturales y educativos” - A7-0127/2014 (2013/2181(INI)), expone lo siguiente,
en el apartado de “Aspectos educativos”:
“1. Solicita a los Estados Miembros la
inclusión en los planes educativos y de estudios, desde la primera infancia, de
conocimientos y experiencias sensoriales sobre alimentación, salud nutricional
y hábitos alimenticios,
incluidos aspectos históricos, territoriales y culturales, pero también
basados en la experiencia, lo que contribuiría a mejorar el estado de salud y bienestar de la
población, la calidad de los alimentos y el respeto por el medio ambiente; […]
resalta la importancia de conjugar la educación en una alimentación sana con la
lucha contra los estereotipos que pueden provocar trastornos alimentarios y
psicológicos importantes, como la anorexia o la bulimia;
2. Del mismo modo, resalta
la importancia de aplicar las recomendaciones de la OMS para luchar contra la
obesidad y la mala alimentación; manifiesta su alarma ante el
problema de la malnutrición en Europa y su aumento desde el inicio de la
crisis, e insiste en que los Estados miembros hagan posible que todas las
personas accedan a una alimentación sana, en particular garantizando
unos comedores escolares o municipales de calidad y accesibles a todos;
3. Señala la necesidad de enriquecer además el
currículum escolar con información sobre la cultura gastronómica, en particular
local, el proceso de
preparación, producción, conservación y distribución de los alimentos, sus
influencias socioculturales y los derechos del consumidor; sugiere a los
Estados miembros que integren en sus programas pedagógicos talleres centrados
en el desarrollo de los sentidos, en especial del gusto, en los que se combinen
los beneficios nutricionales de los alimentos y el patrimonio gastronómico
regional y nacional;
4. Recuerda que en algunos países europeos la nutrición ya está incorporada en el currículo escolar, mientras que en otros no es
obligatoria como tal, sino que se imparte a través de diferentes
recursos, como programas de autoridades locales o entidades privadas;
5. Reitera la necesidad de que en los colegios se eduque en materia de nutrición y
se enseñe una alimentación adecuada, saludable y placentera; […]
7. Recuerda que una buena nutrición en los
niños mejora su bienestar y potencia su capacidad de aprendizaje, a la vez que
refuerza su sistema inmunológico y contribuye a un desarrollo sano;
8. Señala que los hábitos alimentarios durante la infancia
pueden influir en las preferencias y la elección de alimentos ‒así como en los métodos de
preparación y consumo de los mismos‒ en
la edad adulta; entiende pues que la infancia es un momento clave para educar
el gusto, y la escuela un lugar importante para que los
alumnos descubran la diversidad de productos y gastronomías existentes; […]
11. Señala que la educación nutricional y gastronómica, concepto
que incluye el respeto por la naturaleza y el medio ambiente, debe contar con la participación de las
familias, los profesores, la comunidad docente, los canales de información y
todos los profesionales involucrados en la educación; […]
18. Solicita a los Estados miembros que
intercambien conocimientos y buenas prácticas
en las actividades relacionadas con la gastronomía a través de la educación y que favorezcan el
conocimiento gastronómico entre las distintas regiones; pide asimismo que se
organice un intercambio de buenas prácticas
o se elaboren consideraciones con vistas a acortar la cadena alimentaria,
insistiendo en la producción local y de temporada;
19. Hace hincapié en la necesidad de
promover una alimentación saludable en las escuelas mediante la utilización de
programas financieros en el marco de la Política Agraria Común
para los años 2014-2020;
20. Recuerda que el impulso del reconocimiento
de la Dieta Mediterránea
y de la Comida gastronómica de los franceses como parte del Patrimonio Cultural
Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO ha generado la constitución de
instituciones y organismos que impulsan el conocimiento, la práctica y la educación en relación con los
valores y los hábitos de una dieta
alimentaria equilibrada y saludable; […]”
Además, en el apartado de “Aspectos culturales” añade
que:
“38. Respalda las iniciativas que puedan
desarrollar los Estados miembros y sus regiones para promocionar y preservar
todos los territorios, paisajes y productos que conforman el patrimonio gastronómico local; pide a las regiones que den relevancia a una gastronomía local y dietética en la restauración escolar y colectiva,
en conexión con los productores locales, a fin de preservar y valorizar el patrimonio
gastronómico regional, estimular la agricultura local y reforzar los circuitos
cortos;”
F)
En el ámbito español, la Ley Orgánica 8/2013, de 9 de
diciembre, para la mejora de la calidad educativa. «BOE» núm. 295, de 10 de
diciembre de 2013 (LOMCE) recoge como uno de los fines del sistema educativo “la adquisición de hábitos
intelectuales y técnicas de trabajo, de conocimientos científicos, técnicos,
humanísticos,
históricos y artísticos,
así como
el desarrollo de hábitos saludables, el
ejercicio físico
y el deporte”. (Artículo 2. Fines. Apartado 1h.). Asimismo, en la Disposición adicional cuarta. Promoción de la actividad física
y dieta equilibrada, expone que:
“Las
Administraciones educativas adoptarán
medidas para que la actividad física
y la dieta equilibrada formen parte del comportamiento infantil y juvenil. A estos
efectos, dichas Administraciones promoverán
la práctica
diaria de deporte y ejercicio físico
por parte de los alumnos y alumnas durante la jornada escolar, en los términos
y condiciones que, siguiendo las recomendaciones de los organismos competentes,
garanticen un desarrollo adecuado para favorecer una vida activa, saludable y
autónoma. El diseño, coordinación y supervisión de las medidas que a estos
efectos se adopten en el centro educativo, serán asumidos por el profesorado con cualificación o
especialización adecuada en estos ámbitos.”
G)
La Consejería de Educación del Gobierno de Canarias,
en el currículo establecido para la enseñanza primaria señala también entre sus
objetivos y fines “el afianzamiento del autoconocimiento, la autoestima, la
gestión de las emociones y los hábitos de cuidado y
salud corporales propios de un estilo de vida saludable en pro del
desarrollo personal y social”. (Artículo 3.
Objetivos y fines de la Educación Primaria, apartado 3d, del DECRETO 89/2014, de 1 de agosto, por el que se establece la
ordenación y el currículo de la Educación Primaria en la Comunidad Autónoma de Canarias. BOC Nº
156. Miércoles 13 de Agosto de 2014 - 3616)
Asimismo,
en su Artículo 6. Elementos transversales,
incluye lo siguiente:
“3.-
Se adoptarán
medidas para que la actividad física
y la alimentación equilibrada formen parte de la vida
cotidiana de los niños y de las niñas. A
estos efectos, se promoverá
la práctica diaria de deporte y ejercicio físico por
parte del alumnado durante la jornada escolar, en los términos
y condiciones que, siguiendo las recomendaciones de los organismos competentes,
garanticen un desarrollo adecuado para favorecer una vida activa, saludable y
autónoma. El diseño, la coordinación y la supervisión de las medidas que, a
estos efectos, se adopten en el centro educativo, serán asumidos
por el profesorado con cualificación o especialización adecuada en estos ámbitos”.
H)
Dentro del Marco normativo contemplado por la Consejería
de Educación del Gobierno de Canarias para la gestión de los Comedores
Escolares se contempla lo siguiente:
“La realidad social demanda de las Administraciones
educativas la existencia de los servicios de comedor en los centros docentes públicos no
universitarios dependientes de la Consejería
de Educación, Universidades y Sostenibilidad, como un servicio complementario
educativo a la enseñanza, compensatorio y social, dentro de los principios de
igualdad y solidaridad.” (http://www3.gobiernodecanarias.org/medusa/campus/doc/htmls/webfdirectiva/tema12/tema/seccion_05.html)
I) Por
otra parte, existe un Programa de “Ecocomedores escolares de Canarias”,
promovido por el Instituto Canario de Calidad Agroalimentaria (ICCA) en
colaboración con la Dirección General de Ordenación, Innovación y Promoción
Educativa del Gobierno de Canarias, enmarcado
en el Plan de actuación bianual para el Desarrollo de la Producción Ecológica
en Canarias 2011-12, y dirigido, de forma directa, a la comunidad educativa y a
los productores ecológicos. Los objetivos generales señalados
en la web institucional de dicho Programa son:
“1.
Mejorar la calidad de la alimentación en los comedores escolares a través
de la introducción de productos ecológicos frescos, locales y de
temporada.
2.
Favorecer y potenciar el desarrollo de la producción agraria ecológica
en Canarias.”
Y
los específicos:
“1.
Informar y sensibilizar a la comunidad educativa sobre los alimentos ecológicos.
2. Incorporar criterios de responsabilidad social en
el consumo y la producción agraria.
3. Profundizar en el conocimiento de los factores que
intervienen en la vinculación existente entre la alimentación escolar y la
producción ecológica.
4. Valorizar los productos de temporada y locales e
incorporarlos en la planificación del menú
escolar.”
ACUERDOS
PRIMERO.-
Reclamar a la Consejería de Educación que el municipio de Arafo no siga sufriendo procesos de privatización de comedores
escolares o del servicio de apoyo de los mismos.
SEGUNDO.-
Instar al Gobierno de Canarias a que se dote de cocinas a más centros,
favoreciendo con ello la educación alimentaria del alumnado, así como la
concienciación de las familias de que la alimentación es un aspecto fundamental
en desarrollo de las niñas y los niños.
TERCERO.-
Instar al Gobierno Canario, a la FECAI y FECAM a fijar objetivos de trabajo que
favorezcan la gestión directa de los comedores escolares de nuestra comunidad,
en lugar de hacer uso de catering, dadas
las ventajas y desventajas de ambos modelos, y articulando para ello la
contratación de personal especializado para la elaboración de los menús en las
propias cocinas de los colegios y del personal auxiliar necesario, fomentando
la concienciación y educación relacionadas con la actividad, así como las
medidas de apoyo necesarias para que no se produzca un encarecimiento del
servicio para las familias.
CUARTO.-
Instar al centro del municipio para que se adhieran al programa de
Ecocomedores, fomentando así además el comercio local.
QUINTO.-
Instar al Consejo Escolar del centro educativo de Arafo a elegir o mantener los
servicios públicos antes que los privados, por los beneficios que tienen en la
salud del alumnado, la menor incidencia en el medioambiente, la pervivencia de
servicios y derechos públicos fundamentales y la menor incidencia económica
para las familias.