Soluciones sostenibles que aborden de manera integral la crisis de movilidad en la isla.

 Izquierda Unida Canaria (IUC) en Tenerife ha presentado formalmente alegaciones al Plan de Movilidad propuesto por el Cabildo de Tenerife, destacando la falta de participación ciudadana en el desarrollo de un documento de gran complejidad que afecta directamente a la vida diaria de toda la ciudadanía de la isla.

Ramón Trujillo, Coordinador Insular en la isla, ha señalado la necesidad de que la Administración promueva y asegure la participación activa de la ciudadanía y entidades representativas en la planificación de políticas que inciden en sus intereses y valores. «La ausencia de mecanismos participativos en la tramitación del Plan de Movilidad es una omisión grave en un tema de suma complejidad», afirma Trujillo.

IUC propone una serie de medidas orientadas a la reducción del parque móvil y la promoción de alternativas de transporte más sostenibles, ante la situación crítica de movilidad en la isla, que se acerca al colapso. La formación política aboga por políticas que no solo consideren la reducción de emisiones contaminantes, sino también la necesidad de cambiar radicalmente nuestra forma de desplazarnos, reduciendo la dependencia del vehículo privado.

Entre las propuestas de IUC se encuentra la creación de carriles exclusivos para guaguas, el fomento del teletrabajo, la distribución de servicios y equipamientos públicos a escala local, y la limitación del parque móvil destinado a turistas. Además, IUC insiste en la necesidad de mejorar el transporte público, mediante la implementación de carriles guagua, paradas inteligentes y seguras, y la gratuidad total y permanente del transporte público colectivo.

La formación también propone el fomento de la movilidad ciclista y peatonal, a través de la creación de una red versátil para recorridos a pie y en bicicleta, y la implementación de corredores verdes que permitan la movilidad peatonal y ciclista de manera segura y eficiente.

La formación política incide en la importancia de preservar los suelos rústicos del proceso urbanizador y apostar por la soberanía alimentaria, salvaguardando los suelos con valor agrícola. Destaca, además, la necesidad de incorporar medidas compensatorias y de atenuación del impacto medioambiental en cualquier ampliación de infraestructura viaria.

La confluencia de izquierdas hace un llamado al Cabildo de Tenerife para reconsiderar el Plan de Movilidad desde una perspectiva más inclusiva y sostenible, que contemple la participación ciudadana y proponga soluciones reales a la crisis de movilidad en la isla. «Es imperativo que el Cabildo adopte un enfoque más valiente y comprometido con el futuro de Tenerife, priorizando el bienestar de sus ciudadanos y ciudadanas y la protección del medio ambiente», concluye Trujillo.

Izquierda Unida Canaria reafirma su compromiso con la promoción de un modelo de movilidad sostenible en Tenerife, que responda efectivamente a las necesidades actuales y futuras de la isla. La formación política continuará trabajando para garantizar que se adopten medidas que mejoren la calidad de vida de los tinerfeños, protejan el medio ambiente y fomenten una movilidad eficiente y accesible para todos.

IUC apoya al sector primario en su lucha por una agricultura y ganadería justas y sostenibles.

 

La formación de izquierdas secunda las movilizaciones que se están produciendo en las diferentes islas y que defienden un modelo que les permita vivir.

El espacio político rechaza cualquier retroceso en la normativa ambiental y se compromete a seguir defendiendo a la clase trabajadora del sector primario.

En un momento crucial para el sector primario en Europa y España, Izquierda Unida Canaria (IUC) se posiciona firmemente al lado del personal del ramo de la agricultura y ganadería que defienden la agenda verde y denuncian la manipulación en las protestas recientes. La formación política reafirma su compromiso con una normativa ambiental que no retroceda ni un paso, en consonancia con las necesidades del planeta y de las generaciones futuras.

Las tractoradas y protestas agrícolas, que han cobrado fuerza en todo el territorio estatal y también en el archipiélago, bajo la concordancia de las diferentes asociaciones del ramo, han puesto de manifiesto la complejidad de los problemas que enfrenta el sector agroalimentario. Estos problemas incluyen ingresos decrecientes, costes de producción en aumento, competencia desleal por tratados de libre comercio, y los efectos devastadores de la crisis climática. A esto se suma el recorte en los subsidios agrícolas y políticas europeas que, aunque bienintencionadas hacia una producción de alimentos más verde, no han venido acompañadas de los mecanismos necesarios para facilitar este cambio crucial.

La respuesta de Bruselas a las protestas, que ha incluido la derogación temporal de algunas condiciones «verdes» de la Política Agraria Común (PAC) y la suspensión de regulaciones para reducir el uso de pesticidas, ha sido criticada por IUC y colectivos del sector primario defensores de la agricultura y ganadería ecológica. Estas medidas son vistas como un retroceso en la ambición ecológica europea y una distracción de las verdaderas reclamaciones del sector.

IUC apoya las voces dentro del sector primario que llaman a no retroceder en la normativa ambiental y a continuar con la transición ecológica. La formación política considera que es fundamental mantener y reforzar los objetivos de reducir el uso de fitosanitarios y promover prácticas agrícolas que respeten la salud de las personas y del agroecosistema. «Todo retroceso en los planteamientos de la agenda 2030 es inaceptable. Lo que necesitamos es avanzar hacia prácticas que aseguren la sostenibilidad de nuestra agricultura y la salud de nuestro planeta», afirma Luisa Tamayo, Coordinadora Nacional y portavoz de IUC.

La organización se une a las demandas por una reforma de la PAC que realmente beneficie a las y los pequeños agricultores y ganaderos, promoviendo una producción de alimentos sanos, sostenibles y accesibles. La formación política critica la actual distribución de las ayudas de la PAC, que favorece a las grandes agroindustrias en detrimento de las pequeñas explotaciones familiares que son esenciales para el futuro de la agricultura y la ganadería en Canarias y en toda España. Además, de la compleja burocracia sin tener en cuenta el tamaño de las explotaciones, ya que no es lo mismo una gran finca que una pequeña familia agricultora que trabaja en un mercadillo.

El espacio político de izquierdas hace un llamado a la acción para proteger y promover un sector primario que sea sostenible, justo y resiliente frente al cambio climático. La formación política insta a las instituciones europeas y nacionales a escuchar las demandas legítimas del sector primario, ofreciendo soluciones que no solo aborden los síntomas de la crisis actual sino que también aseguren un futuro sostenible para la agricultura y la ganadería.

IUC se compromete a seguir trabajando de la mano con agricultores, ganaderos, y colectivos ecológicos para promover políticas que aseguren una transición justa hacia una agricultura y ganadería sostenibles. La formación política reafirma su apoyo a las prácticas agrícolas y ganaderas que respeten el medio ambiente, promuevan la biodiversidad y aseguren la soberanía alimentaria de Canarias.