Por
iniciativa de Izquierda Unida, en el mes de octubre de 2015, el Pleno del
Ayuntamiento de Arafo aprobó una moción que tenía por objetivo la creación de una comisión informativa sobre
los contratos menores de la Corporación municipal. A pesar de tratarse de un
acuerdo vinculante, este no se ha llevado a cabo de forma deliberada, y ahora quieren iniciar los trámites para
revocar ese acuerdo.
El objetivo de la
creación de una Comisión Informativa es aportar transparencia sobre los
contratos menores que realiza el Ayuntamiento. Se trata de aquellos contratos,
de importe inferior a 50.000 euros en el caso de obras y 18.000 en otros
contratos, que pueden adjudicarse directamente a cualquier empresario.
Ello se debe a que
constatamos, como una característica de la contratación pública local, el uso
continuo e indiscriminado que se hace de los contratos menores. Una situación a
la que no es ajena el Ayuntamiento de Arafo, como puede advertirse con la gran
cantidad de ellos que, periódicamente, figuran en la relación de resoluciones que
dicta la Alcaldía.
Lo que tratan de
paralizar es que la comisión pueda comprobar y garantizar la aplicación
efectiva de los principios de publicidad, libre concurrencia, objetividad,
transparencia y eficacia en la contratación pública. Se impide, por tanto, que
a través de la referida comisión Informativa se conozcan todos los contratos
celebrados por el Ayuntamiento de Arafo, no pudiendo requerir la presencia de
los Concejales con responsabilidades de gobierno, que hubiesen actuado como
órganos de contratación o fueran responsables de la gestión de los contratos,
así como, del personal al servicio de la Administración
municipal con el fin de que aporte información sobre algún asunto en concreto,
o instarle para que emita informe por escrito.
La actitud del
grupo de Gobierno supone un flagrante
incumplimiento de los acuerdos del máximo órgano municipal que debe guiar y
vincular la actuación del Alcalde y su grupo de gobierno. Y si se desde la
representación institucional de IU se denuncia este irregular comportamiento,
la respuesta es la expulsión del Pleno del concejal. Con esta decisión arbitraria, y con plena alevosía, se quiere
eliminar no solo la voz del concejal de IU, sino la de los araferos que le
dieron su voto para que los representara. Se quiere huir del debate político,
de la confrontación de ideas y, para ello, no duda en acudir a este tipo de
prácticas antidemocráticas.
Su falta de proyecto político para nuestro municipio
y su incapacidad para rebatir nuestras propuestas, quiere suplirlas eliminado
la voz de Izquierda Unida con estas maniobras autoritarias de expulsión de
concejales del Pleno, lo que nos recuerda a épocas pasadas de las que ha
aprendido el actual Alcalde.