El desarrollo económico y el empleo. Izquierda Unida de Arafo El desarrollo económico es para nosotros un tema básico y central, porque con ello se busca la creación de empleo de calidad frente a los recortes que otros practican. En consecuencia la realización de una política económica local activa es una tarea prioritaria. Creemos necesario que los trabajadores accedan a la propiedad de los medios de producción, por ello proponemos:
Ø Fomento del Cooperativismo y de las Sociedades Anónimas Laborales (empresas en manos de los trabajadores). Creación de cooperativas de productores agrícolas y artesanales de nuestro pueblo (de queso y derivados de la leche así como otra de la miel entre otros).
Ø Creación de una empresa pública que ponga en explotación fincas mediante arrendamientos agrarios.
Ø Potenciación del Turismo Rural como fuente de ingresos y de protección de la naturaleza y la arquitectura tradicional. Aprovechar el proyecto de senderos de la “Ruta del Agua” por las galerías de nuestro municipio.
Ø Creación de la oficina de iniciativas de turismo rural.
Ø Creación de un “Centro de Empresas” municipal, que sirva para impulsar iniciativas innovadoras y de asesoramiento al pequeño y mediano comercio.
Ø Potenciar cursos de formación, teniendo en cuenta las exigencias del mercado laboral actual.
Ø Dinamizar de la Agencia de Desarrollo Local en conexión con la pequeña y mediana empresa.
Ø Fomento en el polígono industrial de la creación de parques industriales destinadas a las nuevas tecnologías y a las energías renovables.
Presupuestos participativos
El proyecto de democracia participativa que defendemos, pretende incorporar a las grandes y las pequeñas decisiones a las personas afectadas, directa o indirectamente, y, en general, a la ciudadanía que debe y puede sentirse responsable de las decisiones y no un simple instrumento pasivo de elites dirigentes. En este sentido la democracia también significa una distribución del poder. Los presupuestos participados lo que pretenden realmente es que los ciudadanos sepan de donde provienen los ingresos de nuestros municipios y sean capaces de decidir sobre las prioridades de las inversiones públicas, calculando las consecuencias sociales, urbanas y ambientales de las mismas, controlando su ejecución y verificando efectivamente lo realizado. En definitiva unos presupuestos participativos permiten la participación en las decisiones de en qué se gasta o ingresan fondos, cuánto se gasta y para qué se gasta.
Las formas de realización concreta de esta propuesta y sus mecanismos de implantación serán diversos y fundamentados en los precedentes de otros municipios, pero todas tienen un objetivo fundamental: socializar la política, darle más poder a los vecinos y aplicar criterios de austeridad en el gasto.
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