Cuando la situación económica es muy grave, se permiten tomar medidas inútiles que aumentan las deudas que supone pagar solo en 2013 en créditos 581.356,60 € de amortización y 268.870,12 € de intereses, lo que a su vez ha supuesto que el recibo del IBI de los araferos crecerá este año un 10% respecto al anterior y subidas en todas las tarifas el Impuesto de Vehículos de Tracción Mecánica (Rodaje) y del resto de las tasas.
A pesar de esta tremenda carga fiscal que recae en todos los araferos, se derrocha el dinero público en la ocurrencia de cámaras de video para grabar en lugares públicos.
La videovigilancia en nuestro pueblo no es una medida adecuada, ni pertinente y excesiva en relación con la finalidad perseguida y que no justifica la instalación de cámaras. No es proporcional y los fines de seguridad (o pseudo-seguridad) pueden alcanzarse a través de otros medios, menos intrusivos para los derechos fundamentales.
Recientemente en Londres, la ciudad más videovigilada del mundo, un amplio sector del gobierno y la sociedad han denunciado el total fracaso de estas medidas en materia de seguridad, pues el 80% de los casos grabados siguen sin resolverse, tras un gasto de cientos de millones.
Desde IU pediremos copia del expediente de contratación y fiscalizaremos la instalación y gestión técnica de esas cámaras (dónde se graba, quien visualiza, que tratamiento se le da a las imágenes, donde y quien las custodia,….) y ánimos a los vecinos a que denuncien cualquier intromisión que consideren que se producen con su instalación.
El PP en Arafo demuestra una vez más su poca sensibilidad social, prefiriendo realizar este gasto, en lugar de apoyar las partidas sociales en estos tiempos en que tanto se demanda, demuestra obsesión por el control de los ciudadanos por encima de sus libertades.
No queremos un pueblo donde al salir a la calle sientas que te están observando en todo momento. Queremos un pueblo de calles vivas y personas libres, no una cárcel a puertas abiertas.
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