En Arafo hemos vistos
como los medios de comunicación se han hecho eco de como la Fiscalía Suiza ha abierto una
investigación por blanqueo agravado de capitales y fraude fiscal al tener
constancia de indicios de graves hechos fraudulentos que afectan al rey emérito
Juan Carlos I.
A raíz de la publicación
de esta investigación en un diario suizo, el 15 de marzo de 2020, su propio hijo el rey Felipe VI se intenta desmarcar de la
investigación a su padre con un comunicado renunciando a lo
que "personalmente" le
pudiera corresponder de la herencia de su progenitor. Además anunció que Juan
Carlos I dejará de percibir del presupuesto de la Casa Real el dinero que tiene
asignado por su función como rey emérito.
Felipe VI también indico en su comunicado de forma literal
que prescindirá de "cualquier
activo, inversión o estructura financiera cuyo origen, características o
finalidad puedan no estar en consonancia con la legalidad o con los criterios de rectitud e
integridad que rigen su actividad institucional y privada y que deben informar
la actividad de la Corona".
El pasado
5 de junio también en España la Fiscalía del Tribunal Supremo realiza un
comunicado informando que ha iniciado una investigación, que debido a la inviolabilidad afectan a los hechos producidos desde que abdicó en 2014 por el cobro de
comisiones ilegales.
Esos hechos han
generado un debate público en el municipio sobre el mantenimiento del nombre
del auditorio. Parece lógico que si hasta el actual monarca, con los actúales
hechos, prescinde aparentemente de cualquier relación institucional con el
rey emérito, el municipio de Arafo debe
actuar en consonancia y procede abrir un proceso participativo para buscar otro
nombre para el Auditorio de Arafo. Este edificio y lo que representa para Arafo
no puede estar vinculado a la figura de un exmonarca cuyo comportamiento se aleja de la rectitud,
integridad y ejemplo que deben representar los nombres de los edificios
públicos.
En Arafo figuran
varias personas e instituciones relacionados estrechamente al mundo de la
música y cuyo papel y vinculación al municipio sí que los harían dignos de
valorarlos para dar nombre a este edificio.
Asimismo en Arafo se
aprobó tras un interesante proceso del que fuimos participes junto a otros
colectivos del denominado “Tagoror Arafo”, un Reglamento de Participación
Ciudadana. Se publicó y entró en vigor el 28 de abril de 2018. Sin embargo
hasta la fecha no se tiene constancia de
haber desarrollado ningún proceso
participativo.
Esta moción a debatir
en el próximo Pleno nos brinda la oportunidad de iniciar un interesante y
novedoso proceso participativo donde los vecinos de Arafo puedan elegir el
nombre de nuestro auditorio. Este proceso de democracia directa le daría un
plus de legítimidad al nuevo nombre de nuestro auditorio.
En Arafo a 9 de
julio de 2020.
COMITÉ LOCAL DE IU ARAFO.
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