Francisco Hernández, concejal de
Izquierda Unida Canaria en el Ayuntamiento de Arafo, señala que “la concejala
de Servicios Sociales, Tamara del Pino y el alcalde, Juan José Lemes Expósito,
están haciendo mal uso a los alimentos destinados a los ancianos que residen en
el geriátrico María Auxiliadora, ya que los desvían de su destino hacia
diversos actos organizados por el grupo de gobierno del PP de Arafo”.
El concejal precisa que “esta
mala práctica no se da solamente con los alimentos, sino también con las
empleadas, ya que se las saca de su habitual de trabajo y se las destina a
hacer otras actividades que no están contempladas en sus obligaciones laborales
y que la concejala responsable de este
geriátrico, al parecer, las compensa con días libres, una práctica que no casa
con la idea de servicio público y sobre todo una desconsideración hacia los
residentes en esta institución”.
Francisco Hernández apunta que
“nos han llegado quejas de los familiares de los ancianos, que afirman que se
quedan con ganas de comer. Lo intolerable es que se hayan usado a trabajadoras
para realizar un desayuno en el acto de nombramiento de Cofrade al alcalde de
Arafo en la Cofradía
del Vino de Canarias, que sirvieron a más de cien personas, que se hizo con
comida del geriátrico. Curiosamente la concejala les ordenó que lo hicieran
desde el día anterior y les indicó que hicieran canapés finos. Pero es más,
también se les destinó para que hicieran y sirvieran truchas en el mercadillo,
dentro de los actos organizados a cuenta de la Ruta de la Batata. Igualmente
se les ordenó hacerle la comida a un grupo que se contrató por el Ayuntamiento
por aproximadamente 6.000 euros, que vino a amenizar la fiesta de Fin de Año.
Igualmente la concejala les indicó que hicieran cosas variadas”.
El concejal de Izquierda Unida de
Arafo declara que, “estamos ante un despropósito más del alcalde y de la
concejala de Servicios Sociales, pero que tiene una especial gravedad, ya que
estamos hablando de la comida de personas mayores, que pagan todos los meses
por estar ahí, que además le han subido más de 110 euros este año, para otros
actos y así ahorrar de esta manera, lo que muestra una insensibilidad con estas
personas dependientes que tienen además pensiones muy bajas. Pero no es solamente
con la comida, sino que la mala gestión se extiende a la falta de justificación
de las subvenciones del Cabildo, que les mandan desde el IASS para financiar
las ocho plazas residenciales y cinco de día, que están comprometidas por parte
de la corporación insular”. Motivo por el cual no se ha podido abonar desde el
Cabildo las tres ultimas asignaciones presupuestarias.
Francisco Hernández finaliza que
“espera que estas malas prácticas se acaben, como la política de machacar a los
trabajadores del geriátrico, anunciándoles represalias, sino ahorran en los
costes, como los de la iluminación, pidiéndoles que apaguen las luces del
centro y que sino lo hacen, se los descuentan de sus nóminas”.
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